Novedades en Berlín


Mi vuelta a Berlín coincidió con la noche de San Juan. Aunque fuera Berlín, no era una noche cualquiera, ya que los demás españoles se habían encargado de preparar algo especial, sobre todo las gallegas, de modo que nada más aterrizar, me informé de los planes mientras iba a casa a cambiarme para salir.

Al llegar ya me encontré con la primera sorpresa: una chica dormía en el salón y, según me dijo, se quedaba para una semana. Sin mas explicaciones, pues yo también andaba con prisas, me marché, pensando que sería alguna amiga de mis compañeros de piso.

Llegué al parque donde estaba todo el mundo, pasando por la mismísima boca del lobo hasta llegar a lo mas alto de la pequeña colina, donde Luisa recitaba el conjuro para la queimada, pues había pasado la medianoche. También estaba ya preparada la hoguera, alrededor de la cual pasamos la noche hasta el temprano amanecer.

Ya en casa, al día siguiente, Berlín me da la bienvenida, al reencontrarme con mi compañera de piso me sorprende con un supuesto problema con la inmobiliaria por el que tengo que dejar el piso a final de mes. Al parecer el piso es para tres personas y realmente es como si viviéramos cuatro, los tres que están en el contrato principal y yo, ya que Mónica vive realmente en casa del novio.

Tenía entonces solo una semana para buscar piso, en medio de un periodo complicado por exámenes y trabajos. Además no era el único contratiempo. Para colmo se me ha estropeado el portátil, por lo que la búsqueda se hace mas complicada.

El asunto exámenes tampoco pinta mucho mejor. Pretendía haber hecho ASP2 a distancia, pero mis coordinadores de aquí no podían atenderme en la fecha y hora señalados, por lo que tendrá que quedar para septiembre. Además, el intento de registrarme para el examen de Computer Graphics quedó solo en intento, al parecer solo podía haberme registrado hasta quince días antes del examen, cuando mi profesor me había avisado de la fecha precisamente quince días antes, por lo que no había tenido tiempo material para hacerlo dentro de plazo.

Pues estas son las noticias que me encontré al volver a Berlín, veremos como salir adelante.

Un día en Milán


Esta vez, la vuelta a Berlín ha tenido una escala de mayor duración que otras veces. Esta vez viajaba con Ryanair para ahorrar un poco, a cambio de hacer escala en Milán con una escala de 8 horas. Además el aeropuerto está en Bergamo, ciudad que ya conocía de haber hecho otra escala, así que decidí visitar a Juan, que todavía estaba allí. Más barato, pero con mas incertidumbre con el equipaje. En cabina me permiten llevar un solo bulto, cuyas dimensiones si cumplía, de hasta 10kg, pero mi maleta era de 12,5kg. No obstante, en caso de que me la pesaran, llevaba preparado un pantalón corto con cosas en los bolsillos para ponérmelo en caso de emergencia. Con eso conseguía ahorrarme los 2,5kg de sobrepeso

Llegue en torno a las 11 de la mañana, con tiempo de coger el siguiente bus y llegar a la estación central donde Juan o Cristina, su compañera de piso me recogerían, ya que él tenía un examen esa mañana y no sabía si le daría tiempo.

Si le dio tiempo. Al bajar del bus allí estaban los dos para llevarme a su casa a soltar las cosas. Inmediatamente volvimos a salir dirección al centro, andando, paseando por las lujosas tiendas mientras Juan me explicaba el estilo de vida milanes. Todo lujoso, todos super elegantes, guardando siempre las formas...absolutamente nada que ver con Berlín. Con decir que entrar en las tiendas forma parte del atractivo de la ciudad es suficiente. En una de ellas, ya en la plaza del Duomo, nos pusieron el gol de España del día anterior en 3D.

Allí a la salida habíamos quedado con Cris para almorzar y seguir dando una vuelta con ella. Estuvimos por la zona centro, por la galería de Victorio Manuel, la Scala y alguna tienda más. Había una muy peculiar donde todos los trabajadores eran modelos, ellos y ellas, y al entrar te podías hacer una foto con quien estuviera en la puerta. Aunque casi siempre había un chico.

Por la tarde estuvimos en Il Castelo, con muy buen ambiente y un parque magnífico donde nos tiramos un rato hasta que cayó el sol, que ya nos fuimos para casa, algo cansado. Allí, cena de buenísima pizza Italiana, partido de Argentina y mañana será otro día.

Esa mañana, mientras Juan hacía otro examen, yo me fuí al museo Da Vinci, del cual me habían hablado muy bien, y realmente fue muy interesante, aunque había varias salas cerradas que le restaban bastante contenido. Luego, ya a mediodía, fui nuevamente al centro, a la aventura, callejeando por donde me iba pareciendo interesante, siempre en dirección al Duomo, ya que todavía tenía pendiente subir a las cubiertas de la catedral. Espectacular, tanto la catedral en si como las vistas desde allí arriba. Finalmente, antes de volver a casa, otro rato relajado en il Castelo.

Milán se acababa, Berlín se acercaba. Ya había dejado la maleta prácticamente preparada la noche anterior, solo me quedaba ultimar todo un poco, preparar el equipaje de emergencia por si me hacían pesar el equipaje, pero no hubo ningún problema al llegar al aeropuerto. Allí coincidí con Marcos, que también volvía a Berlín después de hacer exámenes. Además conocimos a un chico italiano que estuvo de Erasmus en Santander, que iba a pasar unos días en Berlín y cuya hermana va de Erasmus a Sevilla el año que viene.

Un vuelo entretenido, después de un agradable día en Milán antes de volver al día a día berlinés, exámenes incluidos.

Pequeño paréntesis en Sevilla


Las obligaciones siempre mandan, y en esta ocasión han sido los exámenes los que me han hecho venir a pasar unos días a Sevilla. Realmente, tras 5 meses consecutivos en Berlín, la Ciudad Patria y su gente se echan de menos, así que el viaje fue cuidadosamente preparado para aprovecharlo y saciar muchos de los asuntos pendientes.

Lo primero, nada más llegar, cena familiar con pescaito frito, mucho pescado, del bueno, que en Alemania solo he comido pescado congelado. También gambas, y Cruzcampo, que se note donde estoy. Y de momento poco más, que quedan tres intensos días de estudio.

Como siempre, las horas de biblioteca también sirven para reencontrarse con mucha gente, cada con sus historias y sus exámenes, esta época es lo que tiene...Por mi parte, los exámenes los tuve el lunes y miércoles, de ARC2 y TPBN. El primero pienso que bien, el segundo mal, ahora solo queda esperar esperar resultados.

Empiezan ahora unos días de libertad, pero con muchas cosas que hacer. De momento, nada más salir del último examen, y ver el final de la vergonzosa derrota de España ante Suiza, cervecitas en El Salvador, que estaba apuntado en mi lista de cosas por hacer en Sevilla, reencontrándome con más gente.

Al día siguiente, por la mañana, carretera camino de Torreblascopedro a visitar a los abuelos, visita corta, solo una noche allí y volver a Sevilla, ya que para el fin de semana tenía mas planes. De hecho, fue llegar el viernes al mediodía a Sevilla y después de comer irme a Sanlucar a disfrutar también de la playa con mis amigos.

Por primera vez no ha sido un fin de semana de comer pastas y comidas por el estilo. Comenzamos por cenar doradas a la sal y gambones a plancha, para que Sanlucar haga gala de su pescado. El sábado fue día de playa, en Montijo, con la inesperada llegada de Ale al mediodía. Que gustazo volver a disfrutar de la arena y el agua del mar.

Por la tarde en casa, tras una remota esperanza de acabar victoriosos, estuvimos viendo el intento fallido de que el Betis subiera a primera división. Pero como todo apuntaba, no fue posible, así que para quitarnos las penas nos fuimos a la Barbiana a comer langostinos y tortillitas de camarones, y después fiesta en el chalet de Julia. Una gran noche de las que hacía mucho tiempo que no disfrutaba, y además en España.

El domingo nuevamente a Sevilla. Algunos trabajaban, otros no, pero yo el lunes era mi último día antes de volver a Berlín. El día lo gasté en preparar todas mis cosas, cuidadosamente pesadas, almorzar con la familia, a modo de despedida, y luego ver España con los amigos. Esta vez si ganamos, por lo que tras el partido, y después de despedirme de los abuelos, salimos a tomar algo a celebrarlo.

Acabamos en el bar Berlín, un sitio muy apropiado para un par de cervezas horas antes de volver a la que seguirá siendo mi ciudad por un mes y medio mas: Berlín.

En plena época de estudio


Junio ha llegado, y con ello se acerca el fin de curso. Aquí en Berlín todavía quedan dos meses, pero en Sevilla ya empieza la recta final. Aunque parezca broma, ha sido ahora cuando he conseguido arreglar todos los papeles del Learning Agreement, con algunos cambios que conllevan también cambios en la matricula de la Universidad de Sevilla.

El problema ha sido que para realizar esos cambios tuve que mandar una instancia al director de la escuela para que me permitiera modificar la matricula fuera de plazo. La respuesta, finalmente fue positiva, pero con mucho retraso, ya que la persona encargada de tramitarla estaba de baja. Por otra parte, mi coordinadora había aceptado los cambios que yo le había propuesto, así que definitivamente he firmado todos los papeles y ya puedo llevarlos a Sevilla cuando vaya a hacer los exámenes.

Toca por tanto pasar días de biblioteca. Berlín también me tiene ocupado, las asignaturas de aquí y sus practicas también empiezan a complicarse, además de un proyecto para una de ellas.

Debido a este proyecto, que hago con Xavi, hemos conocido también a Beni, el tercer compañero de grupo. Es el alemán con el que mas trato estoy teniendo en todo lo que llevamos de curso, aunque ha sido solo en clase y para hacer los trabajos, poco mas, ya que fuera de allí cada cual sigue yendo a lo suyo, sin hacer demasiado grupo. Al menos sirve para practicar idioma, inglés, por que para entendernos en alemán tardaríamos el doble de tiempo.

También en el curso de inglés tenia la opción de trabajar en grupo para una presentación que hay que hacer en clase, de hecho estuve hablando con Natasha y Lena para hacerlo juntos, pero el articulo que habían elegido es sobre la crisis económica y a mi se me va un poco de las manos, por lo que seguramente acabe presentando yo solo algún otro articulo con el que me pueda defender mejor.

Pues este es el discurrir general del segundo semestre, ya esta todo organizado, ahora solo queda seguir adelante y ver resultados, esperemos que positivos. El primer escalón será ASP2, que lo haré aquí en Berlín, a distancia, tal como hice en el primer semestre con ASP1. Acto seguido rumbo a Sevilla, tras 5 meses consecutivos aquí, para hacer ARC2 y TPBN. Una semana complicada se avecina.

Pero antes toco despedir a Martina, que se le acaba la estancia en esta magnifica ciudad. Toda una tarde, hasta la noche, de barbacoa en Treptower Park puso fin a sus meses aquí. Hasta pronto.